domingo, 20 de diciembre de 2009

Decisiones que no llevan a nada.

Era asi de facil, las cosas que se pactaban entre decidir dos cosas, de estar con una persona o la otra, la verdad yo lo que mas queria era a las dos.

 Por que lo que me daba uno, no me lo daba el otro y asi, uno me daba compación, sentimientos. Mientras que el otro  me daba noches de placer y dolor.

Decidir entre las dos cosas que mas quiero, en dificil, por que no existiera el hombre perfecto, donde me entendiera y me diera la pasion.

 Es dificil... lo se, pero si no, que puedo hacer?


 Aun sigo buscando la decicion correcta.

1 comentario:

  1. Soy un fantasma que deambula por los corredores de la vida, preguntándome “¿Por qué?”.
    “¿Por qué tuve que irme yo? ¿Es que acaso hice algo malo?”
    Ellos fueron los que desgarraron mi alma mientras pedía piedad de rodillas.
    Ahora soy un mísero recuerdo de lo que solía ser. Sólo un fantasma.
    La oscuridad es mi amigo, la soledad mi aliado, y el silencio de la noche, el refugio de mi dolor y mis lamentos.
    Maldigo los recuerdos de los traumas aquellos que atormentan mi existencia, incluso siendo ésta tan etérea y frágil.
    Mi corazón que alguna vez estuvo lleno de felicidad y amor, ahora sólo está cubierto por tinieblas.
    Es que este pesar es tan triste que se ve de color negro, mucho más negro que el vacío de la oscuridad, que esas personas poseen en sus corazones…
    Todas las noches, mi mente se consume en la misma pregunta, hasta el momento en el que el sol vuelve a billar… “¿Por qué a mí?... ¿Por qué a mí?”
    Ya todo está perdido, el mundo se corrompe, y solo veo pasar almas en pena, esperando la condena del juicio final.
    Y pensar que yo antes veía el resplandor de la felicidad incluso en la forma más ínfima de existencia… y ahora, tan solo con mirarlos a los ojos, veo sufrimiento… sólo sufrimiento…
    Dime, ¿Por qué el cielo cambió de color azul a gris?
    Dime ¿Por qué el ser humano pasó de ser el rey de este mundo, a ser esclavo?
    Ya no hay vuelta atrás, la vida acabará. El sufrimiento al fin terminará.
    No es que quiera sonar cruel, pero será lo mejor para ellos.
    Así aprenden, por lo que yo pasé… así aprenden lo que yo sufrí… así… aprenden… que lo que ellos hacen… no se lo puede llamar “vivir”.

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