lunes, 14 de diciembre de 2009

Pamenchu (Parte 1)


Era una tarde de invierno mis pies hacian crujir las secas hojas de un otoño que se alejaba, me mecia despacio en la vieja hamaca de la plaza como solia hacerlo cuando debía pensar algo que para mi es importante pero para los demás es pura basura, porque en esa casa no se puede ni siquiera respirar. Mi madre era muy asfixiante de lo peor que pudo forjar el mundo. Todo me controlaba los horarios, mis amigos; me trata como una niña tal vez no se dio cuenta que tengo 15 años. Otra molestia es mi hermano es un idiota, lo odio con toda mi alma, siempre esta rebajandome y haciéndome sentir una porqueria nunca pierde la oportunidad de humillarme, siempre con esa sonrisita mezcla de burla y soberbia.
Pero estoy en la hamaca por otro asunto, ellos para mi ya no existen no son mi familia. Estoy en mi hamaca porque estoy confundida.
Todo comenzó cuando mi primer amor apareció en mi vida, su nombre es Lautaro no era muy lindo pero su apariencia no me importaba, lo que mas me gustaba de el realmente no lo se es muy difuso para mi y tampoco hago mucho esfuerzo para saber porque me enamore de el. Lo cierto es que el es compañero mio de escuela y se podría decir que todo comenzó como un juego, un juego de adolescentes. Mi mejor amiga Fiama me convenció para que me declarara ante el y le pida oportunidad para ser novios, algo totalmente patético e inocente a la vez pero la recompensa por hacer eso era dinero. Una suma de cincuenta pesos era lo que ganaba si le pedia de ser novios a Lautaro, una ganga pensé.
Una mañana en la escuela vi a Lautaro solo sentado en un banco en el fondo del salón, era recreo pero el había decidido quedarse adentro; decidi que esa era mi oportunidad para ganar mi apuesta.
-Hola Lauti como estas? Que te pasa que te quedaste en el salón?-
-No nada me quede a repasar un poco matematica que estoy flojo pero la verdad no me puedo concentrar, estoy terminando una letra de una canción.-
-Ah no sabia que escribías, que música te gusta?-
-Amo el hip-hop- Respondio y con esto siguió inmerso en su canción. Pero yo debía ganar la apuesta debía salir con Lautaro…

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